Redacté este artículo el año 2007 y se publicó en diferentes blogs, entre ellos el de zemos98. He decidido recuperarlo en mi blog antes de que desaparezca del todo.
Origen, evolución e influencias del término
Desde el nacimiento del primer disc jockey de radio, Ray Newby en 1909, el significado del término DJ ha mutado a raíz de la tecnologia. En 1935, Walter Winchell acuña el término “disc jockey” (la combinación de “disc”, de “disc records”, y “jockey”, operador de máquina). En 1943, Jimmy Savile organizó la primera fiesta de baile dónde el DJ reproducía discos de jazz en Inglaterra. En 1947, fue el primer DJ en usar dos tocadiscos para una reproducción continua. El Whiskey à Go-Go, en París, abrió sus puertas ese mismo año. Se considera el primero que priorizó la reproducción de música registrada en vinilo en detrimiento de la generada por bandas.
Durante los años cincuenta al otro lado del océano, en los ghettos de Jamaica, se desarollaron los llamados sound system. Los promotores de estas fiestas populares se llamaban a si mismos DJs, pero no se dedicaban a poner los discos como podriamos pensar, sinó que se dedicaban a rapear o cantar (toast) sobre el ritmo (riddim). Utilizaban el término selector para referirse al responsable de seleccionar las canciones que se reproducian durante el evento.
En 1969, Francis Grasso popularizó el beatmatching o beatmixing, al cuadrar dos vinilos para que sonasen al mismo tiempo creando transiciones fluidas sin romper el ritmo de la pista de baile. En esa época ya había aparecido maquinaria especializada para los Djs, principalmente mesas de mezcla y platos.
En 1973 ya se reproducian vinilos idénticos constantemente para extender las secciones instrumentales o rítmicas de algunas canciones. El turntablism, nació en en ese momento, cuando se empezaron a usar los platos no sólo para reproducir, sinó para crear música original iniciando el camino hacia un lenguaje propio. En 1977 se inventó el scratching por accidente. En 1979 apareció el tema “Rapper’s Delight” del grupo Sugar Hill Gang, el primer disco de hip hop en convertirse en un hit. Este gran éxito usaba la línia de bajo del tema “Good times” de Chic como fundamento de la canción, convirtiéndose en lo que seria una técnica habitual en el futuro: el sampling.
A principios de los 80, Larry Levan en Nueva York destacaba por sus mezclas eclécticas y se ganaba una reputación en el club Paradise Garage. Empezaba así la leyenda del dj. Mientras tanto, en Chicago nacia el house y en Detroit el techno.
Durante los 90 la escena rave se formó a partir del acid house reuniendo en muchas fiestas a más de 10.000 almas al ritmo impuesto por los platos. En este contexto, algunos de estos djs alcanzaron fama mundial y sus caches sumaron rápidamente ceros. En esta misma década se popularizó el Compact Disc (CD) sentenciando al vinilo a la especialización. En 1992 aparece el formato mp3 y en 1998 final scratch, la primera herramienta que permitia reproducir ficheros digitales usando unos platos convencionales.
Hasta aquí el paseo histórico por los cimientos factuales que conforman el significado del término Disc Jockey. Estos datos permiten comprender algunas de las atribuciones adquiridas y abandonadas durante este siglo de historia. Cambio de tercio.
La mutación del dj
La memoria popular se encarga de recordar al primer dj popular, al del guateque, como al más feo de los asistentes a la fiesta, al que nadie quería para bailar agarrado y aceptaba, resignado, una función de segunda categoria, la de pinchar los discos. En pocas décadas, curiosamente, algunos djs alcanzan el status de leyendas. Menuda transición, no? De todas formas, el rol gurú del dj superestrella no es el objetivo específico de este texto, sino sólo una evidencia curiosa y muy ocasional. La realidad es otra, mucho más local, concreta y personal.
En términos generales y refiriéndonos a la actitud, existen tres tipos de dj:
- los que dan prioridad al contenido, a la música
- los que dan prioridad al continente, a la manera en que se solapan las canciones
- los que intentan mantener un equilibrio entre música y mezclas
Los djs más psicológicos, aquellos con los ojos puestos en el público, prefieren improvisar sobre la marcha, no dudan ante la posibilidad de un cambio brusco en su sesión y, generalmente minorizan la cualidad de la mezcla o transición. El segundo grupo, constante y meticuloso, pocas veces levanta la vista de sus herramientas, practicamente encerrado entre monitores, sentencia milimétricamente sesiones ininterrumpidas más que por alguna pausa totalmente intencionada. El tercero es la difícil fusión entre los dos anteriores, ecléctico y reservado a una deliciosa minoria.
La metodologia del dj ha mutado durante su historia. El primer pinchadiscos era inevitablemente psicológico, sin posibilidad de crear transiciones, se encargaba exclusivamente de interpretar el ambiente de la sala y proponer otro de los escasos vinilos disponibles. Escasos y por consiguiente populares.
La aparición de las mesas de mezclas y los tocadiscos regulables (aquellos que permiten modificar la velocidad de rotación), abrió nuevas posibilidades. El público empezo a disfrutar de sesiones sin perder el ritmo y los djs empezaron a conducir a sus oyentes y bailarines por caminos más largos, con subidas, bajadas y otros signos de puntuación.
Si el CD permitió al dj cargar con un número mucho mayor de canciones y hacer sus viajes menos pesados, lo que realmente ha permitido multiplicar las posibilidades del dj es el ordenador portátil (laptop) y sus accesorios específicos (controladores midi y tarjetas de sonido). El filejockey o Fj, es el DJ que no usa ni vinilo ni CD sinó ficheros (files) como materia prima para sus sesiones. Ficheros que pueden reproducirse enteros o fragmentados como loops todas las veces necesarias. Ficheros que pueden manipularse y deconstruirse a gusto del consumidor, transformando de nuevo el lenguaje iniciado por el turntablism. Software como Traktor y sobretodo Live ofrecen una nueva dimensión que incluso permite al dj pormenorizar lo que para muchos es la esencia del dj; la mezcla. Algunos opinan que todo el tiempo invertido en la mezcla puede invertirse en analizar la sala o la pista y ofrecer al público una mejor selección. Otros critican la pérdida de la improvisación manifestándose como on the fly filejockeys, o sea, djs que usan ficheros pero intentan mantener el espíritu clásico del dj selector y creador de mezclas evitando construir sesiones prediseñadas.
Cabe decir, para finalizar este texto, que en ningún caso he hecho referencia a los gustos y preferencias del oyente, variable que complicaría muchísimo más la ecuación para encontrar al dj ideal, pero que, inevitablemente condece valor a la tipologia actitudinal del pinchadiscos más moderno.